miércoles, 7 de marzo de 2012

Moral

Esa palabra lapidaria, restrictiva a su manera. Todo el mundo espera que actuemos de una manera determinada, de la que se considera correcta, según la moral y su santa voluntad. Pero, ¿qué moral? ¿la pública o la personal? No hay un comportamiento moralmente correcto, no hay nada moralmente aceptable. Es odioso que el bien ver de los actos se rija siguiendo un concepto tan hetéreo, intangible; tan relativo y escueto como es la moral. Porque, ¿quién decide lo que está bien y lo que está mal? ¿quién debe judgar lo que yo hago, lo que yo decido, o cómo lo decida? ¿la moral? Anda ya.
No es "la moral" lo que te dice lo que debes o no debes hacer, es una sociedad que necesita retener a la gente de alguna manera, creando un concepto que creemos que solo nos concierne a nosotros, cuando lo moralmente bueno no deja de ser lo que ellos quieren. Un día leí a alguien diciendo "¿Y si lo correcto fuese ponerse un besugo en la cabeza?". Y es que eso es lo único que estamos haciendo, dejarnos manipular por el concepto impuesto de moral, pasear orgullosos con un besugo por sombrero.
Tu moral solo la eliges tú, solo tú decides lo que está bien o lo que está mal, pues solo nosotros mismos somos capaces de realizar un verdadero, propio y único concepto de moral.



-Es como elegir entre cortar los hilos de la marioneta o dejar que siga bailando a un son que no es el suyo-

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