martes, 26 de febrero de 2013

Shane





   Salir al campo de batalla con la sonrisa puesta, dejarse ver ante un número indeterminado de adictos a la pantalla sin más preocupación aparte de si el gorro está o no bien colocado. Poner mil canciones. Una que sobresale entre el resto. Quién sabe por qué. Suena, la escucha. Y al otro de un en vivo, alguien comparte ese momento. Las notas fluyen, poco a poco. Hasta el punto de no poder escribir sin que éstas se enreden entre los dedos, llevándolos por caminos que tal vez no fuesen por donde esperamos. Imaginar criaturas mitológicas, sonreír con cada compás, con cada letra pronunciada por una voz no demasiado rota, desgarradora, profunda. Preguntarte una y otra vez qué tiene esa canción, qué la hace tan especial. Darle vueltas a la misma estrofa cuantas veces sea necesario para entender cuál es tu afinidad a unos gatos que se limitan a ver volar dragones en su mente. Cruzando. De izquierda a derecha. De derecha a izquierda. De arriba a abajo. De abajo a arriba. Rompiendo esquemas, atravesando un cielo demasiado azul o demasiado gris con su melodía... Con esa perfecta melodía que no quiere ser decepcionada... que no quiere hacerte salir de la ciudad...

La ciudad que, después de todo, no duerme de noche.
.

Así es Shane. Un gato más imaginando dragones en un cielo que, a fin de cuentas, no es tan oscuro como creía. Siempre hay sol detrás de las nubes.

jueves, 14 de febrero de 2013

Carta a las mujeres maquilladas de felino





Queridas mujeres maquilladas de felino,



    Esta carta viene a mostrar mi punzante sentimiento de repetitividad en esos vuestros maquillajes. Cada vez que os veo ahí, sonrientes, con bigote y hocico negros junto a una mirada tan penetrante como el frío en el cuerpo; he de admitir que me siento contrariada, pues lo primero que se pasa por mi mente es "Ya están las pesadas de los gatos".

   Con el debido respeto, cabría dejar constancia de que parecéis todas unas gatas en celo que buscan la aprobación de sus contactos en twitter y facebook; en favim y en instagram, de donde proceden los hipsters -MODERNAS DE LA VIDA-; para así creerse unas de esas chicas tumblr de las que tanto se habla. Otras de las que un día hablaré, merecido tengan el puesto de cartas preferenciales.

    Estas palabras lo único que quieren decir es que parece que buscáis guerra, de la sexual; que disfrutáis cuando la gente se pierde en los felinos bigotes que tan cuidadosamente pintáis en vuestros rostros; sonriendo con cada alago con comentarios que suben vuestro propio ego, fingida una modestia inexistente teniendo en cuenta vuestro propio comportamiento. Y sois vosotras, las mujeres maquilladas de felino, las que tratan de captar la atención un público encantado de veros así de adorables, porque sois las que me enamorais con cada foto, por muy repetitivas que sean.




domingo, 3 de febrero de 2013

Agua



Su recuerdo me atormenta. El recuerdo de mil besos, caricias, tequieros... me impiden dormir, me niegan la posibilidad de hacer una vida normal. Siento que se consume mi energía vital como podría evaporarse el agua, poco a poco alcanzando la temperatura máxima para, sin más, desaparecer. Así soy yo. Como el agua. Mi fluidez se ha ido evaporando hasta que se ha convertido en un gas invisible e inútil, que sólo existe porque no puede ser destruido... Así es como me siento, como si las sensaciones tuviesen que existir obligatoriamente... aunque sea de una manera invisible e inútil... aunque sea de una manera tan dolorosa



viernes, 1 de febrero de 2013

Going Under




No sé a qué día estamos... Ni si quiera sé cuándo ocurrió todo... Demasiado rápido como para asimilarlo, demasiado doloroso como para recordar cada palabra. Llorar hasta que caes, hasta que tu cuerpo no puede más y se deja atrapar por el sueño, un sueño ficticio que no es más que agotamiento mental, ganas de, simplemente, cerrar los ojos. Para no ver las fotos, para no recordar, para no pensar en nada. Y la música suena alto, muy alto quizás para estas paredes de cartón. Y sigo cayendo, hundiéndome a mí misma, sin querer, sin ser consciente...

Una vez leí que a veces el dolor ni siquiera te deja llorar. Al principio no me lo creí, al principio todo fueron lágrimas, llantos, despertar llorando, la cara hinchada a todas horas. Ahora no... Ahora... Simplemente no siento nada. Sólo un malestar interno, un no-puedo que se ha adueñado de mí por completo... No tengo fuerzas para llorar, no tengo fuerzas para gritar... A veces, apenas las tengo para salir de la cama.
Nadie sabe cuánto duele... Nadie sabe lo que es que te falte una parte de ti...

Me faltas... Me faltas tanto que me hundo poco a poco... Y no sé salir.

...Sin ti no sé...