miércoles, 28 de noviembre de 2012

Perfectas, a nuestra manera





    De repente, me he encontrado transportada a casi 8 meses atrás. Era abril, día cuatro, tal vez cinco. Lo recuerdo como si fuese ayer... Era de noche, yo iba en el coche, con mi hermana... Ella estaba intentando aparcar, sin mucho éxito, la verdad. La música seguía sonando en modo aleatorio, como siempre... With Me comenzaba a sonar, y no lo pude evitar, empecé a escribir
I don't want this moment to ever end, where everything is nothing without you... I'll wait here forever just to, to see you smile... cause it's true... I'm nothing without you...
    Cuando me di cuenta, ya lo había enviado. Casi sin darme cuenta. Casi inconscientemente... Nadie sabe lo que me está gustando recordar esto... Casi instantáneamente, me contestaste... Como si lo estuvieses esperando, como si supieses que yo estaba pensando en ti, como si supieses exactamente en qué estrofa estaba la canción, que seguía sonando a la vez que yo leía
I want you to know, with everything I won't let this go, these words are my heart and soul... I'll hold on to this moment, you know, as I bleed my heart out to show... And I won't let go...
     Es cierto, puede que si hoy, después de tanto tiempo, no hubiese escuchado esa canción, no hubiese recordado todo esto... Pero nadie sabe ahora mismo lo feliz que soy recordándolo todo, recordando todos los momentos, que pasan por mi mente como un una película en " x2 "
     Aquel "Y yo a ti, boba" cuando al fin me atreví a decirte que te quería, la sonrisa que me regalaste al decirlo... La más bonita que he visto en mi vida... Aquel primer despertar en un sofá desconocido, después de haber dejado grabada nuestra huella en la Plaza Roja... Cómo, dormida, no soltabas el colgante que colgaba de mi cuello. Cómo sonreíste cuando te besé la frente sin que te despertases. Cómo me miraste cuando abriste los ojos, y la sonrisa que se te dibujó al ver que lo primero que había ahí al despertar, era yo...
    Son tantos recuerdos... Tantos momentos vividos a tu lado, y en tan poco tiempo, que ya no me imagino una vida sin ti... Sin tus ojos, o sin tu sonrisa. Que nada puede con nosotras, y está más que demostrado. Que sé que eres para mí. Que somos perfectas, cada una a nuestra complicada manera... Y que si no lo somos, pues que le den. Me la suda. No necesito serlo. No necesito ser perfecta, o que lo seas... Necesito que lo que tenemos lo sea. Porque es único... Como nosotras...
    "No digas para siempre... Eso nunca es verdad" dijiste, mientras un par de lágrimas iban bajando tímidas desde tus ojos.
    "Está bien... Entonces... Lo que dure un para siempre"
    "¿Lo que dure un para siempre?"
    "Claro. Se acabe o no... Es nuestro para siempre... Dure lo que dure"



Que lo único que cambiaría... Sería no haberte hecho ver antes que COMPLEMENTARSE es un verbo que nos define, China...
Dios........ te quiero muchísimo


lunes, 26 de noviembre de 2012

I'll be there... always




    Le resbalaban las lágrimas sin apenas ser consciente de ello, dibujando brillantes líneas a ambos lados de la cara, desde el ojo a la barbilla. Acostumbrada a ser ella la que exteriorizase lo que sentía, aquellas palabras la estaban destrozando poco a poco. Resonaban en su mente una y otra vez, a pesar de haber sido escritas, y no pronunciadas.

    "Me siento muy sola sin ti... Tremendamente sola, ni te imaginas..."

    Esas palabras habían sido como un detonador en su interior... Daba igual que intentase fingir que no pasaba nada, daba igual que tratase de contenerse para demostrarle que podrían conseguirlo si querían... Que se verían más veces de las que creían...
    Lo sabía de sobra. Sabía que ella la quería, que la echaba de menos, que siempre deseaba tener algún motivo para volver a reunirse en los sitios de siempre, en los sitios que durante un año se habían convertido en la guarida de las dos. Sabía todo eso, lo sabía de sobra y no hacía falta demostrárselo. Siempre se lo había notado en la mirada, y a día de hoy, la manera en que la miraban esos ojos no había cambiado en absoluto... Pero una cosa era saberlo, una cosa era tener esa certeza por encima de todo... y otra cosa muy diferente era que ella lo dijese. Que ella le demostrase que realmente la necesitaba a su lado... Que realmente ella era lo que necesitaba para ser feliz...

    Le resbalaban las lágrimas sin apenas ser consciente de ello, dibujando brillantes líneas a ambos lados de la cara, desde el ojo a la barbilla... Dibujando la sonrisa más sincera que jamás le había mostrado al mundo...

"Ojalá estuvieses aquí para verla..."



A Ella, la culpable de todos mis desvelos...

lunes, 19 de noviembre de 2012

Pasitos



    La miré a los ojos y sonreí. Eran sus ojos, cómo no, los que me habían enamorado desde el primer momento... Desde un día de julio, tan solo viéndola en una foto. Y ella sonrió, como siempre. Con esa sonrisa que incluso los dentistas felicitaban. Era mayor de lo que es ahora, aunque no mucho más. Habrían pasado unos diez años, quizás más... Quién sabe. Supongo que yo me veía igual... Igual de mayor, igual de adulta.
    Conocía la casa, aunque no sabría decir el porqué. Me resultaba... familiar. Sí, puede que esa sea la palabra idónea. Recuerdo que ella me tomó de la mano, como siempre hacía, sólo con un dedo. Me atrajo hacia ella y me besó, acariciándome la cara despacio, como siempre hacía.
    -Te quiero... - susurré, sin mirarla a los ojos... Después de tanto tiempo, aún me costaba hacerlo sin sonrojarme.
    Y ella sonrió
    -Y yo a ti, boba...
    Y me besó una vez más.
    -¿Aún tiemblas?
    -No...
    Dánae rió con esa media carcajada suya, y torciendo la sonrisa. Provocándome, como siempre.
    -Hacia mucho que no temblabas.
    -Hacía mucho que no me besabas así.
    Se acercó a mí para volver a besarme, cuando unos pasos, unos pasitos, interrumpieron en el salón. Venían corriendo. Las niñas se pusieron en medio de las dos. Las dos se parecían mucho entre ellas. Tenían el pelo largo y ondulado, con los ojos grandes y una sonrisa deslumbrante. Eran preciosas. Las dos se parecían mucho a ella. Las dos se parecían mucho a mí...
    -Mamá...

Y desperté

... Por un momento, pensé que era real...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Recuerdos de papel


    — Normalmente, llevo bien el hecho de estar sin ti.
    — ¿Ah, sí?
    — Por lo general, sí
    — No sé si tomármelo a bien o a mal, sinceramente...
    — A bien, por supuesto.
    — ¿Y eso por qué? — Lune sonrió
    — Porque el día en que realmente te echo de menos, todo es demasiado doloroso... Los segundos no pasan, los minutos se congelan y las horas parecen reírse de mí. En esos momentos ansío con toda mi alma tener en mi mano mil y un recuerdos, ¿sabes?Como una especie de álbum gigante donde pudiese revivir cada mirada, cada palabra... Cada instante a tu lado. No sé, supongo que es difícil de explicar... Digamos que... Sería una forma de escapar de esta ciudad que me prohíbe estar contigo como antes... Así siempre te tendría cerca... Y no se haría tan insoportable el hecho de levantarme cada mañana sabiendo que no te voy a ver.
    — ¿Y todo eso cuando no estoy cerca?
    — Y todo eso cuando, sin querer, recuerdo cuánto te quiero...


Un pequeño gran regalo para una pequeña gran persona...

Te quiero, China [O9.12.11]

lunes, 5 de noviembre de 2012

Suerte e Idiotez



 
    Podríamos hablar de equivalencias opuestas, sucesos que traen situaciones rotas, llenas de un sinsentido que nubla toda oportunidad de gritarte a tu propio oído lo que está bien y lo que está mal. Llegados al punto de escribir sin leer la frase anterior, simplemente dejas que tu cerebro siga sus propios pensamientos hacia lugares más apartados de aquí, mucho más apartados. Lugares donde no se pueda hacer daño a la gente a la que quieres, donde palabras como "maldad" o "dolor" no existan. ¿No sería ideal? ¿No sería increíble tener la capacidad de decir "No quiero hacerle daño" y cumplirlo, fuese la situación que fuese?
    Tengo un don, una maldición: La idiotez me acompaña allá donde la suerte está de mi lado. Sólo sé fastidiar lo bueno que tengo, y... Llegas a un punto en el que realmente te planteas si no tendrás algún tipo de problema mental que te obstruye esa felicidad, que te niega la oportunidad de ser, aunque sea por una vez, normal...
    Creo que es la costumbre... Creo que estoy tan acostumbrada a no dejar que nadie me quiera y a hacer lo que me apetezca cuando me apetezca, sin atender a nada más, que he olvidado la suerte que tengo. Creo que sigo sin ser consciente de todo esto...
    Y sería idiota si, por algún casual, dejase que me pasase lo que me ha estado pasando siempre... Más que nada porque no llevo ni 7 horas sin ver a esa persona, sin sus besos, sin sus miradas, sin sus "abrázame" cuando dormimos, sin sus caricias cuando despertamos... y ya se me hace el mundo cuesta arriba, sabiendo que no podré estar cerca de ella hasta dentro de dos semanas. Sería idiota si dejase escapar la suerte que tengo... Sería idiota si la cagase sabiendo de sobra que no es posible sentir algo tan fuerte por alguien más... Sería idiota si dejase de quererla..

    Y puede que el miedo que tengo es, precisamente, porque sé que a idiota no me gana nadie...


Dios... nadie sabe el miedo que tengo...



por favor... no dejes que me canse de ti...
 

domingo, 4 de noviembre de 2012

Because of you




    Alice se estaba perdiendo entre la letra de aquella canción que le hacía estremecer, cuando recordó el comentario que una persona le hizo cuando la tenía puesta como estado de alguna red social indeterminada
    -¿Ah, pero a ti te gusta la canción de Because of you? - Había dicho
    -Pues claro, es una de mis favoritas
    -Quién lo diría.
    Y se fue. Tiró la piedra y se marchó, evitando que le rebotase el golpe en una contestación del todo antipática. Alice se quedó allí, pensativa, tras las palabras de Grey. Puede que, según Grey, esa canción debería estar dedicada a ella. Puede que, para Grey, Alice no podía evocar otra cosa que dolor y sufrimiento a quien le rodeaba, a quien se acercaba a ella. ¿Quién lo diría? Repitió para sí misma.

    -Yo lo digo - susurró mentalmente - Una persona como cualquier otra. Una persona  a la que han hecho daño, a la que han pisado, a la que nadie le demostró su amor. Porque no lo mereciese, o porque no supiese que lo quería. ¿En realidad eso importa? Qué más que querer a alguien hasta doler, saber que sólo te quiere cuando prometes que jamás volverás a dejarte llevar, pero que no puedes evitar amar cada día un poco más... Sí, a mí también me hirieron; yo también tuve miedo a querer, y a dejar que me quisiesen, a abrir mis puertas a alguien que no se lo mereciese, cerrándosela a la vez a personas que podrían haberme mostrado lo que realmente significaba amar. Puede que yo sea la sincorazón en este Kindom Hearts, que  sea lo suficientemente egoísta como para sólo mirar por mí y por mi bienestar. Pero, si no miro yo por él... ¿Quién mirará? ¿Mirará el que me hizo no fiarme ni de mi propia sombra, el que me obligó a desconfiar de cada "te quiero", de cada "lo siento"? ¿Mirará por mí toda la gente que catalogó como "Puta sin sentimientos" a quien en realidad le definía un "Chica con miedo"? Todos queremos sentir algo. Todos queremos saber qué es lo que se siente... Todos queremos saber qué significa "ser amado"... Incluso las chicas con miedo.

    Sí, claro que me gusta esa canción... ¿Que quién lo diría?
Yo. Yo lo digo.