martes, 27 de marzo de 2012

Causality

Muchas veces, o al menos a menudo, escuchamos a la gente quejarse por querer a alguien; escuchamos frases como "¿No podía haber echado mejor el ojo?" o tal vez "¿Por qué quiero a ese gilipollas?" Y puede hasta que nos maldigamos por hacerlo. Pero, he aquí un pequeño secreto: Nadie elige de quién se enamora. Ni siquiera el Tío del Karma. No existe la casualidad, sólo la causalidad. Todo pasa por algo, todo tiene su fin. Y es verdad, puede que esa persona a la que quieres no sea la adecuada a tu parecer, puede que te odies por sentir lo que sientes, por querer, por ejemplo, a un gilipollas. Pero el asunto no está en si es o no un gilipollas, o en si es mejor o peor para ti; está en que es ESE gilipollas. En que es ÉSA la persona a la que quieres. Y el resto está de más, es morraña. Porque tal vez te parezca que no es lo correcto, o que no está bien; pero, en realidad, probablemente lo incorrecto sería que no le quisieses. Porque todo es incierto e imposible de adivinar, porque a veces hay que tirarse a la piscina sin preocuparse de si hay agua o no y darle una oportunidad al Destino de jugarte una mala pasada, y sólo saber qué harás ese mismo segundo, sin pensar en lo que pueda pasar, o a donde te vaya a llevar un simple "Pues vamos" como única promesa para dejar que dos personas comprueben lo absurdamente perfecto que podría ser decir "Intentémoslo"

Porque nunca sabes donde puede acabar un beso, al igual que no puedes determinar el recorrido que seguirá el pájaro en el cielo.

Porque no existe la casualidad, porque hay que estar ahí para que ocurra

1 comentario:

María dijo...

me ha encantado esta entrada, representa mucho la situación que nos puede pasar a todas, muy buen blog. pásate por el mío y coméntame, que yo lo he hecho.