miércoles, 28 de septiembre de 2011

Shek

     -Espera, Christian. Antes de que la veas...-titubeó un momento.
     -¿Qué?
     -Bueno, has de saber que ella ya no es exactamente la misma. Pero... no dejes que eso os afecte. Le romperás el corazón si le das la espalda ahora.
     -¿Después de todo lo que he sufrido por ella, crees que voy a darle la espalda ahora? -respondió el shek, estupefacto-. ¿Me tomas por estúpido?
     Jack negó con la cabeza, muy serio.
     -Yo sé por qué lo digo. No lo olvides, ¿de acuerdo?
     Christian empezaba a impacientarse.
     -¿Dónde está Victoria?
     Descubrió una sombra de pena en la expresión de Jack.
     -Deberías saberlo ya -dijo con voz extraña-. Está justo detrás de ti. 

martes, 27 de septiembre de 2011

#21

[...]

    -Y a pesar del volver, y no volver, del querer y no querer, hay algo que tiene mucho más poder...
    -No puedes saber qué habría pasado si todo hubiese sido diferente...
    -Pero no quiero saberlo. Da la casualidad de que fueron varias veces... Varias veces dolorosamente iguales.
    -...
    -¿Recuerdas lo mucho que te gustó Fenris, el elfo? ¿Recuerdas lo mucho que te gustó el sentimiento entre Fenris y Shi-Mae, ese querer y no querer...?
    -Claro...
   -Entonces, si lo respetas, no intentes volver...


   




 No tienes ni idea de lo que ha significado para mi recoger todos los pedazos de mis sueños rotos

domingo, 25 de septiembre de 2011

Beyond

This is not your home, not your world,
Not the place where you should be.
And you understand, deep in your heart,
Though you didn’t want to believe.
Now you feel so lost in the crowd
Wondering if this is all,
if there something beyond.

Beyond these people, beyond this noise,
Beyond night and day, beyond heaven and hell.
Beyond you and me.
Just let it be,
Just take my hand and come with me,
Come with me…

They left you alone in the dark
Where nobody could see your light.
Do you dare to cross the door?
Dou you dare to come with me
To the place where we belong?

Beyond this smoke, beyond this planet,
Beyond lies and truths, beyond life and death.
Beyond you and me.
Just let it be,
Just take my hand and come with me,
Come with me…










"Quizá cuando me veas caer a tus pies, muriendo por tu causa, entonces te des cuenta de hasta qué punto soy tuyo"

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Susan

Hoy me he dado cuenta de dos cosas...

  1) Apenas escribo ya.
    Para esto tengo explicacion, acabo de entrar en un instituto nuevo y, la verdad, estoy un poco con el agua al cuello, tienen mucho nivel y ya he empezado a estudiar.
  2) Nunca he escrito sobre Susan.
    Así que... Bueno, nunca es tarde, supongo. Es una pena que hable de ella ahora que no nos hablamos, ojalá la hubieseis "conocido" antes.

    Susan era una chica feliz de la vida, más morena que Alice, más alta, más guapa, más... mejor. Le gustaba, y apuesto a que aún le sigue gustando, beber y fumar. Odiaba que las cosas subieran de precio, y se pasaba el día quejándose de lo caros que estaban los cigarrillos mientras engullía donetes, junto a Alice, en la puerta de un piso cualquiera. Una de las palabras que más usaba era "tío", pero lo decía con un encanto peculiar. Alargaba mucho la i, hasta el infinito, y quedaba como una palabra de tres silabas; "tihío". Sí, suena absurdo, pero oírla decir "Tiiiiiiiia, toda tu casa da vueltas" resulta, cuanto menos, curioso.
    Supongo que podemos definir a Susan así, como una persona curiosa. No curiosa de que le guste curiosear, sino especial. Rara, pero genial.



Supongo que por eso Chris se enamoró de ella.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Me

    ¿Qué podría decir? Soy especial, una chica compleja en algunas cosas, y en otras tan simples como el mecanismo de un muelle. Me gustan los animales. Todos. Menos los escarabajos, los odio, son feos. Bueno, tampoco me gustan las avispas, pero es que con esas nunca me he llevado bien. Me gusta leer, mucho, podría pasarme, y de hecho me paso, las horas absortas en un mismo libro. Me gusta mentir momentáneamente solo por el placer de ver cómo la gente puede llegar a ser tan crédula, pero sin embargo, no tolero las mentiras, y aún menos las piadosas, ésas son las peores. Adoro la pizza, en serio, me pirra. Todas, cualquier tipo de pizza. Menos si tiene anchoas o aceitunas negras. Entonces no me las como. Bueno, si tiene aceitunas sólo las quito. Puaj, aceitunas negras... Me gusta el chocolate, pero solo cuando tiene trocitos de cualquier cosa que no sean almendras (osea se, tableta Crunch o el Nestlé Jungly ¡Dios, que bueno está...!) No creo en Dios, ni en ningún similar, aunque sí que creo que el mal vaya a dominar el mundo. Defiendo la igualdad en todos los sentidos, homos y eteros, chicas y chicos, negros y blancos o incluso amarillos, perros y gatos... Me gusta que me digan que me quieren, sea o no verdad (cuestión de ego, supongo), me gusta robarle besos a gente que me atrae aunque luego no vaya a decirle ni hola por la calle (sí, cuestión de ego también). Me encantan mis amigas y, aunque algunas sean unas perras, probablemente me las tiraría a todas. Ah, sí, eso, se me olvidaba, me tiraría a todo lo que se mueve sin remordimientos. No me gustan las bebidas con gas, menos el sprite, con todo su azúcar. Creo que es la única que me puedo beber sin que me lloren los ojos (sí, es patético, ¿y qué?). No bebo a veces. Me gusta el tequila casi tanto como el chocolate con trocitos, y me encanta tener aguante cuando salgo. Me gusta perrear en la tarima de las discotecas y ver cómo a los chicos se les cae la baba al verme. Tengo ego, mucho. Pero es parte de mi encanto.  En serio, no lo entiendo, pero parece que es así. Tengo mil y un motes, y todos me gustan.

El último parece ser Alice por un parecido que no acabo de comprender...

Pero bueno, ya sabéis, también podéis llamarme así.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Marbella beach

    Llevaba todo el día sintiéndome como una completa imbécil, con la mirada perdida (tal vez la palabra correcta sea hipnotizada) en un estampado de leopardo, o en unos ojos más azules de lo que jamás había pensado que vería. Me imaginé más de cien veces acercándome a presentarme en un inglés pésimo, o inventándome una excusa lo suficientemente creíble como para que no quedase excesivamente rarp presentarme así, sin más... Sin éxito, claro. Por supuesto, ninguna era buena (no, ni un poquito)

    Ahora, a punto de meterme en la cama, me pregunto si algo sería diferente si le hubiese echado huevos esta mañana, o esta tarde, o en cualquiera de las horas en las que estaba ahí, a un par de metros de mí, mirándome de reojo y pillando al vuelo cada una de las miradas furtivas que yo le echaba de cuando en vez (bueno, sí, tal vez fuese más a menudo que de cuando en vez... Mea culpa) Probablemente no... O probablemente me la estaría tirando ahora mismo... ¡¿Quién sabe?!


No, en serio, quien lo sepa, que me lo diga xD

lunes, 5 de septiembre de 2011

SMS

Cojo el móvil y muevo los dedos por encima de las teclas,  sin pulsar ninguna, sin saber qué decir. Hago varios intentos de escribir el mensaje, pero ninguno parece lo suficientemente bueno. Se me ocurren mil maneras de empezar... Empiezo a escribir "Hola... ¿Estás despierto?", borro y vuelvo a pasar el pulgar, indecisa, por el teclado...
    Y entonces, ¿qué? Probablemente piense "sí, lo estoy" y no conteste
Vuelvo a empezar "A riesgo de que estés ahora mismo con ella y de que me mandes a la mierda..."
    No, tampoco ese vale, ¿recuerdas que fuiste tú y sólo tú la que lo mandó a la mierda...? No, no, orgullo, orgullo...
Borro y vuelvo a escribir, una vez más "Yo... te echo de menos..."
    ¿Qué? ¿Estás loca? No le des el gusto de oírtelo decir
Y vuelvo a borrar "Hola... sólo quería saber cómo estabas"
    A ver, tampoco es plan de mentirte a ti misma, ¿eh? Simplemente, échale huevos
Pero no... Borro todo lo escrito una vez más y apago el móvil...

    -No, no esta noche

    Y no paro de repetirme "no te merece, no te merece, no te merece... No te merece ni como amiga", y sí, es cierto, no me merece, pero... Nadie sabe hasta qué punto me gustaría que mereciese...



Aunque fuese solo un poquito...

viernes, 2 de septiembre de 2011

¿Y quién no...?

    Según algunas culturas,  la sabiduría se mide en función de las cosas vistas, de las cosas vividas. Pues el hecho de sufrirlas en las carnes propias hacen que, de alguna manera, sepas de qué hablas sin miedo a equivocarte, haciendo de la experiencia el libro Jamás Escrito más completo.

    Yo, con mis 17 años, he visto el paisaje cambiar a mi alrededor, pasar de verdes praderas a campos de tierra seca en apenas unas horas, he visto cómo alguien abandonaba a su perro, y cómo un perro lloraba durante años la muerte de su dueño; he visto cómo es la fina línea que sujeta nuestras vidas y cómo las intentamos dar de sí para poder vivir sólo un poquito más al límite; he visto cómo el poder corrompe a las personas, y cómo las personas corrompen el poder; he visto en acción a la intolerancia más hipócrita y a la tolerancia más insospechada, he visto sufrir y he sufrido, he visto amar y he amado...




Dicen que el diablo sabe más por viejo que por diablo... Bueno, yo sin duda sé más por diablo que por vieja.


 
Pero, a estas edaddes... ¿y quién no?