lunes, 26 de diciembre de 2011

"Nobody breaks my heart"



   A todos nos han roto el corazón el alguna vez, o lo hemos roto. A mí, la primera, aunque ya hace mucho tiempo de eso. Recuerdo que fue entonces cuando me descubrí a mí misma. Era viernes, de noche, y yo, como buena depresiva después de que el chico de mis sueños me dejase por una puta pelirroja de bote a la que, por cierto, no le guardo ningún rencor... me puse a ver la televisión.
    La serie me caló en lo más hondo. SKINS, se llamaba. Me di cuenta de la pena que daba ahí, tirada en el sofá, con mi manta de Telmo y mi gata junto a mí; del mal que el "amor" había hecho en mí. Entonces, apareció en escena la frase que marcó un antes y un después en mi mundo: "Nobody breaks my heart". Lo convertí en mi lema, decidí que nadie volvería a causarme el daño que me habían causado, que nunca volvería a sufrir del modo que había sufrido, que nadie me importaría lo suficiente como para que ni siquiera mi cuerpo lo echase en falta si un día se iba, porque se iría. Y así decidí que fuera.
    Desde ese momento, viví mi vida, saboreé cada segundo, disfruté cada minuto, aproveché cada respiración para hacer de mi vida un sueño, y lo conseguí. Fui la persona que quise ser, no dejé a nadie entrar y yo fui la primera en salir, no dejando que nada ni nadie me importase, que nada ni nadie, y menos un "sentimiento" me hiciese cambiar...


    Conseguí que mi vida fuese el sueño que siempre quise vivir...





[Pero, tarde o temprano, siempre hay que despertar]

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No te imaginas como me ha gustado esta entrada...Ya somos 2..

Anónimo dijo...

¿Merece la pena vivir una vida en la que no te permites sentir nada por nadie, ni siquiera amor, porque una vez te rompieron el corazón?
Puede que disfrutes cada minuto... pero... ¿Cómo sabrás lo que es la verdadera felicidad si no has sufrido?.

Delia dijo...

No, no merece la pena. Por eso mismo, "tarde o temprano, siempre hay que despertar".