sábado, 3 de diciembre de 2011

Podría fingir ser normal

Todos me miran raro por la calle. Mi padre no me habla, mi hermana me deja en ridículo, mi madre me cuestiona. Todo por un estúpido corte de pelo. Qué cojones, ¡me gusta! ¿Y qué si no soy la hija perfecta? Me da igual, no nací para serlo. Si quiero raparme media cabeza, ten por seguro que me la raparé; y si un día me da por hacerme esa puñetera dilatación con la que llevo años soñando, amén a que me la pondré. Porque no va por modas, ni por radicalismos; no va por influencias, ni por rebeldías. No intento dar la nota, ni hacerme la interesante, no quiero hacerme resaltar. Quiero ser como soy, porque si, porque podría fingir ser normal, podría llevar el pelo largo y bonito, sacar buenas notas, ser la hija ejemplar, pero ¿Qué necesidad tengo de hacerlo? ¿Qué maldita necesidad tengo de mostrarme como el mundo quiere que me muestre? No soy normal. Soy una friki del cojón. Me gusta el manga, la música estrambótica, canto canciones en japones y me ponen las tías incluso más que los tíos. No me avergüenzo, no tengo ningún complejo relativo a eso, ni ningún complejo en general. ¿Por qué tengo que renegar de aquéllo que me hace especial, única? ¿Por qué tengo que amoldarme a los cánones de una sociedad que ni siquiera siento como mía?

¿Por qué voy a fingir ser lo que desde arriba llaman "normal" si, siguiendo sus modelos, no lo soy?

1 comentario:

White Lobster dijo...
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