jueves, 15 de diciembre de 2011

Soñando despierta



    Se quedó con el bolígrafo en la mano, apoyado sobre la hoja, pero sin deslizarlo por ella. No sabía ni qué escribir. Había intentado empezar cinco veces, pero no salía nada, los tachones se multiplicaban por más de la mitad del papel de cuadros. ¿Qué escribir cuando todo está dicho? Lune ya había hecho todo lo que estaba en su mano, o al menos eso creía. Suspiró y se pasó la mano por el largo pelo negro. ¿Qué hacer cuando crees que ya has hecho suficiente...? Estaba en ese punto en el que te sientes incluso mal, ya había metido lo suficiente la pata... ¿o no?
    Aún no estaba nada decidido. Dánae seguía con Grey, y seguiría; y así tenía que ser. Era lo correcto, por mucho que le jodiese. Lune no dejaba de sobrar en ningún momento, por mucho que se hubiese sincerado con ella y, aunque no le era agradable, tendría que aguantarse...

    Al alzar la cabeza del papel, se descubrió dibujando sobre el folio en el que se suponía que iba a descubrir algo para, no sé, puede que un blog. El dibujo estaba realmente bien, Lobezno con la Gin sexy y mala de La Decisión Final, Fénix... Lo había dibuja sin ser prácticamente consciente de ello, sumida en las reflexiones mentales que saturaban su cabeza, imaginando la vida perfecta, la situación ideal...



[...una situación que no se daría por mucho empeño que pusiese en ello]

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