domingo, 4 de diciembre de 2011

The bad one

¿Por qué siempre acabo siendo yo la mala? ¿Por qué pago yo lo que otros hacen? Estoy hasta los soberanos huevos, como quien dice, de tener que aguantar jilipolleces así, a gente que no sabe ni donde tiene los pies y que se atreve a cuestionar cómo están los míos. ¡Es que no me parece normal! Aquí, cada uno, apechuga con sus problemas, no le echa la culpa al de al lado, vamos, al menos eso fue lo que a mí me enseñaron. Si la jodes, das la cara; si te equivocas, pides perdón. No es tan difícil. Y porque si X persona la "cagase" (que nisiquiera tiene por que ser así), en todo caso esa X tendría que disculparse... Digo yo. Luego hay gente Y que prefiere echarle la culpa de todo a quien más cerca tenga, llámese Z. Pues yo lo siento mucho por esas personas Y que prefieren justificar su mundo a partir de otros, lo siento mucho por ellas, porque la vida no está hecha para justificarse. Está hecho para VIVIRLA. Mejor o peor, más rápido o más despacio; pero para vivirla. Y si la vamos a vivir, como bien se espera de cada una de las letras del abecedario, incluidas X, Y y Z; se vivirá. Pero se vivirá bien, aprovechando cada segundo, disfrutando de cada suspiro, cogiendo cada mano que no ofrezca el destino, sin pensar más de la cuenta en el futuro...

Porque, de la A a la W, lo harán. Vivirán sin rencores, porque los problemas son para sLtarlos, no para hacer de ellos un bucle de amargura. Y, en cuanto a las 3 restantes... Suerte. Suerte, porque así nunca seréis felices...


.
X
.

No hay comentarios: