martes, 7 de febrero de 2012

When you say nothing at all...

Me gustaría saber si piensas en mí, en todos esos momentos nuestros y solo nuestros, en los que todo era tan fácil que dolía; si encuentras tu nombre escondido detrás de cada frase, o de cada "te quiero". Me pregunto si coges el ordenador y miras si hay algo nuevo en este sucedáneo de diario público-personal. Me pregunto si lees una y otra vez lo ya escrito, si sientes lo que pretendo hacer qe sientas al leer cada palabra, si te gusta, si no. Porque no sé si lo haces o si lo dejas de hacer. Supongo que en el fondo no sé nada. Estoy llena de pequeñas incógnitas que acaban por construir mi gran duda existencial. Tú. Todo cuanto necesito saber, todo cuanto me interesa... Tú (tú y Kaya Scodelario) A menudo me pregunto si te preguntas qué estoy haciendo, o si estaré pensando en ti. ¿La verdad? Probablemente sería que sí. Pienso en ti incluso cuando no quiero, en la forma de conseguir hacerte ver que... Bueno, ya sabes el qué. Porque, aunque dijiste que yo sabía que no me podías contestar con un te quiero, tú sabes de sobra que no necesito que lo digas para saber que es verdad. 

(O, al menos, en parte lo es)




 • You say it best... When you say nothing at all...

No hay comentarios: