lunes, 13 de febrero de 2012

Easy




    Me encanta estar a tu lado. Me completa, ¿sabes? Adoro que vivamos esos momentos como si no hubiese más mundo, como si no existiese un mañana, como un sueño en una noche de verano, pero con tiriteras por el frío criminal que ni el viento se lleva, ni el alcohol calienta. Me gusta imaginar que no hay nada más, que todo se reduce a esas tres palabras: Tú y yo. Y en esos momentos, todo es demasiado fácil. Es la única palabra que lo define. Fácil  Es tan fácil que incluso duele. Porque estamos demasiado bien. Y porque lo sabes. Porque sabes que estaría realmente bien hacer de ese sueño una realidad... Porque, aunque sea difícil, no es imposible. Porque, ¡qué cojones! Tú y yo. Tres palabras.
    Me da igual cuántas veces tenga que colarme donde haga falta solo para dejarte un poema, una carta, o un simple "Delia was here"; me da igual hacer cualquier cosa por ti. No te pediría que cambiases, es más, me encantaría que siguieses siendo como eres... Loca, salvaje, impulsiva, libre... Tú. Así es como te quiero. Siendo tú. Saliendo y dándolo todo, bebiendo hasta que no sepas tu nombre, fumando hasta que no sepas hablar.... Te crees que no te conozco, o tal vez solo digas eso para persuadirme de la idea de luchar por ti; pero sin embargo no hay nada que tú hagas que me pueda molestar, nada que pueda cambiar... Aunque no lo creas.
    Y lo digo de corazón: Te puedo ofrecer más y mejor. Porque lo sé, porque sé que puedo hacerlo...



[Y, en el fondo, puede que incluso tú lo sepas]

No hay comentarios: