sábado, 1 de octubre de 2011

Eyes

    Con la mente llena de pensamientos poco útiles, pasé la mano por los barrotes, de derecha a izquierda, mientras caminaba por el pasillo. Un resoplido me hizo girar la cabeza, y mis ojos se toparon de lleno con los suyos. Oscuros como un pozo sin fondo, me observaban, solo a mí. Dicen que es difícil que fijen los ojos en una sola cosa, que la versión periférica que tienen les impide estar atentos en algo durante un determinado momento, pero juro que el tiempo se congeló. Sus ojos negros estaban fijos en los míos, el pelo le caía ondulado por la frente, negro como un cielo sin estrellas... Sentí que me fundía con ellos, que su mente era la mía, que estábamos conectados...
    Alcé la mano y la deposité en su hocico. Él alzó las orejas, elegante, pero no se movió... Se supone que nadie acariciaba a aquel caballo, que no se dejaba... Aquel caballo distante que nadie montaba...
    Movió la cabeza por dentro del box, de un lado a otro, con la vista fija en mí...
















Y entonces, sólo entonces, supe que algún día, sería mío.

1 comentario:

White Lobster dijo...
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