martes, 9 de abril de 2013

Awake



   Sin poder evitarlo, Alice recordó la metáfora que el titiritero le había explicado hacía no mucho tiempo. Recordó cómo todo era un pequeño teatro de marionetas que él movía a voluntad propia, dueño absoluto de unas pocas decisiones que en realidad, sólo tomaba él. Alice lo sabía. Era otro método de caza, le gustase o no. Extrañamente, Mark había resultado ser más bueno de lo que creía. Y, a veces, incluso le hacía dudar acerca de si había hecho bien revelándole algún que otro secreto. Ahora él era poderoso, pero a su manera. No tanto como él la veía a ella... o puede que sí.
    Sin poder evitarlo, Alice recordó el día que él conoció a Shane. Ella había bailado al son de las mismas cuerdas una y otra vez, sin soltarse, ni dejarse soltar. Lo cierto es que Alice creyó que terminaría soltándose por sí misma. No esperaba, ni mucho menos, tener que cortar la labor del titiritero por sus propios medios; es más, le divertía aquel juego... Pero Shane parecía estar realmente a gusto hablando con él.
    Sin poder evitarlo, Alice recordó también el momento en el que ella misma conoció a Shane. Contaba con ventaja, claro está, pues partía de una foto con altos niveles de adorabilidad, por poco que a ella le gustase esa palabra. Recordó cómo afianzó poco a poco a aquella criatura de bonita sonrisa y curioso acento, cómo ésta se sumergía en el mundo que Alice le mostraba...
    Sin poder evitarlo, dejó que el titiritero jugase
    Sin poder evitarlo, puso fin indirecto a aquella conversación.
 
    Sin poder evitarlo, fue a dormir con ese último pensamiento en su saturada mente...



"Pero ¿estás bien de verdad...?"

No hay comentarios: