lunes, 8 de noviembre de 2010

:)

No sé como explicar que eres la única razón que me mueve, el único que me puede hacer sonreír cuando el mundo me obliga a llorar. No tengo ni idea de cómo es posible que, a pesar de todo,  te quiera como el primer día y te necesite como nunca; pero me da igual no saberlo. No necesito terner que comprenderlo, no necesito explicarlo, es así, así lo siento, y eso basta.
 Porque, a pesar de saber cuáles son tus sentimientos y que, si han sobrevivido a todo esto, pueden sobrevivir a mucho más, no puedo evitar sonreír cuando me dices que vaya YA, no puedo evitar pensar que voy a morir de felicidad cuando me besas y mucho menos puedo evitar quererte cada día un poquito más que el anterior porque... Me he dado cuenta de que, pase lo que pase, tú seguirás siendo tú; pase lo que pase, yo seguiré siendo yo y, lo mejor de todo, sé que, pase lo que pase, nosotros seguiremos siendo nosotros.

Y es ésto lo que me ayuda, día a día, a sonreír a todos aquellos problemas que buscan mis lágrimas desesperadamente, es ésto y solo ésto por lo que puedo despertarme una mañana embadurnada por un cielo gris, como si el más expléndido sol inundase cada rincón de mi vida

1 comentario:

B. dijo...

Porque si el mundo lo ves gris, quítate las gafas de sol...