viernes, 2 de diciembre de 2011

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    Las cosas pasan. Te hacen reir, llorar, contener el aliento. Te hacen reordar días peores, añorar los mejores. A veces pasan sin que las quieras, y sin embargo nunca cuando quieres. Vienen a destiempo. Tan a destiempo que cambian el reloj, le dan la vuelta. La noche parece día, el día es la noche; no sabes dónde está el Norte, ni el Sur. El Sol sale por el Oeste, y la gente no anda con los pies. Todo está al revés. Los gatos le maullan a los perros mientras éstos huyen de los ratones; y te quedas como si un tren te hubiese atropeyado, como si los cinco elementos te hubiesen pasado por encima... Porque las cosas pasan, pasan y vuelven. Te hacen reir, llorar, contener el aliento. Te hacen reordar días peores, añorar los mejores. A veces pasan sin que las quieras, y sin embargo nunca cuando quieres. Vienen a destiempo. Tan a destiempo que cambian el reloj, le dan la vuelta...

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