En ese momento, cuando la noche y el día se fusionan y el cielo y la tierra se funden en uno, cuando todo se tiñe de un color indefinido -rosa, naranja, a veces morado-, las pupilas de aquéllos que lo contemplan se dilatan a la vez y todos los cerebros experimentan esa sensación de bienestar que tan pocas veces nos inunda por completo; se lee la verdad en nuestros ojos y nuestra mente dedica la totalidad de nuestros pensamientos a aquella persona con la que nos gustaría compartir ese momento en el que nada es todo y, por el contrario, todo es nada...
Y∑
Siempre Yachi :)
2 comentarios:
Que preciosidad de entrada y de foto! Joder como molas!
Gracias :)
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